Como enfrentar la pérdida de tu empleo

Escrito por Alba Alamillo. Autora del libro «Contrátese rápido y contrátese bien»

¿Cómo nos sentimos al momento de que nos anuncian que estamos despedidos? En ese momento nos bloqueamos, no lo podemos creer y nos sentimos la persona más desgraciada del mundo. Tienes miedo al ya no contar con tu sueldo mensual y sientes rabia contra tu jefe, contra la empresa, contra tu país y contra todo. Tienes sentimientos de confusión y culpabilidad. Si fueras tan bueno esto no te hubiera sucedido ¿No es verdad? En absoluto, tu despido, en caso que hayas sido parte de un recorte por reestructuración, no tiene nada que ver contigo y tu jefe ha de lamentar muchísimo el hecho que hayan tenido que prescindir de ti.

La pérdida de un trabajo, por más justificada que sea ocasiona un duelo semejante al de cualquier otra pérdida, como el de un divorcio o la muerte de un ser querido. Estos sentimientos son normales y no debemos avergonzarnos de tenerlos. Siempre pasamos por un proceso común que es el siguiente: negación, coraje, negociación, depresión y aceptación.

Negación es pensar: «Esto debe ser una broma» «No me pueden hacer esto a mí» «Seguro hay una equivocación» Ya que descubres que no es ninguna broma viene el coraje y el resentimiento hacia el patrón. «Esto no es justo» «No pueden hacerme esto a mi»

El siguiente paso es la negociación para que dejen quedarte y que ellos pongan sus condiciones, cosa que nunca sucederá. Entonces viene la depresión y después la aceptación calmada y fría de la situación.

En el momento de la depresión, si ésta se prolonga demasiado el miedo y la vergüenza pueden inmovilizarte en tu búsqueda de trabajo, puedes sentirte muy tímido para solicitar trabajos en los que podrías desenvolverte muy bien, y tal vez quieras tomar la primera oferta que te hagan por mala que ésta sea.

¿Qué debes hacer y qué debes evitar al estar desempleado?
· Evita recurrir al alcohol o a pastillas para dormir, que sólo te evaden del problema y pueden traerte en el corto plazo más problemas con qué lidiar, problemas que te pueden originar debilidad y enfermedades.
· Si te sientes poca cosa, pregunta a alguien de tu confianza qué es lo que les gusta más de ti, y si alguien de tu confianza te conoce en el ámbito laboral pregúntale qué era lo que más admiraba de ti, o qué cosas él consideraba que hacías bien. Tal vez tu en este momento no recuerdes nada positivo de ti mismo.
· No dejes que la amargura y el resentimiento te invadan al momento de las entrevistas el mencionar una demanda laboral o si hablas negativamente de la empresa de la que saliste, sólo puede perjudicarte. Si quieres desahogarte hazlo con algún familiar o amigo que no tengan nada que ver con tu aspecto laboral.
· Una forma de salir adelante es ver tu situación lo más positivamente posible. Tu pérdida de trabajo es una situación que te va a hacer más fuerte y te va a abrir más puertas. Cada cosa que hagas para buscar trabajo va a ser valioso aunque los resultados no sean aparentes inmediatamente.
· Asegúrate que el área o la industria en la que estás buscando es la adecuada para ti. Muchos candidatos asumen que su última posición es en la que deben de continuar, cuando en realidad lo que deberían de buscar es un cambio de vocación.
· Sé honesto contigo en qué tanto tiempo le estás dedicando a buscar trabajo, haz un diario de actividades en donde pongas las cosas que haz hecho y los pendiendtes que te faltan.

Recuerda, la pérdida de el empleo es algo cada vez más común en éstas épocas, no tiene nada de vergonzozo que hayan hecho un recorte y que tú hayas estado en él, manéjalo con tranquilidad y madurez, haz de tu búsqueda de trabajo un trabajo de tiempo completo, y en muy poco tiempo vas a tener un trabajo igual o mejor que el que tenías antes.

Publicado el 28 diciembre, 2007 en Empleo y etiquetado en . Guarda el enlace permanente. Deja un comentario.

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